viernes, 6 de febrero de 2015

Hola chicos aqui les traigo un dato interesante que hablabamos en clase:

REVISTA|27 AGO 2005, 12:00 AM|1|POR MARÍA ACEVEDO

Avestruz Park: vivir una exótica aventura

Finca de avestruces es atracción de Bayaguana


Bayaguana. Los pequeños no dejan de mostrar asombro mientras los adultos se maravillan al encontrarse, por primera vez, en Avestruz Park, frente a las aves más grandes de la Tierra.

El parque frecuentado por turistas criollos y extranjeros nació por casualidad luego que, en 1998, el matrimonio formado por el embajador Jaime Vargas y Julie Santos de Vargas introdujo al país 70 avestruces con fines de reproducirlos y comercializarlos.

En el pueblo y entre los familiares y amigos se corrió la voz: todos querían conocer las exóticas aves, incluso de Estados Unidos recibían llamadas de personas interesadas en visitar la finca, dando origen en el país a un parque único en su género.

Los orígenes se remontan al 1997, cuando Jaime Vargas, para entonces cónsul general en Japón, conoció en esa nación a un empresario canadiense propietario de una finca especializada en la crianza del ave.

Pero lo que realmente lo conquistó fue una correa, sin marca, valorada en US$250. Cuando preguntó por qué costaba tanto si no era de un diseñador, le dijeron que estaba confeccionada en piel de avestruz, materia prima con la que también se elaboran carteras y zapatos, entre una serie de productos.

Orientado sobre todas las posibilidades de negocios que ofrecía la crianza del animal, Vargas llegó un año después desde Canadá con los 70 primeros avestruces que iniciarían una empresa innovadora y productiva.

En la finca del matrimonio, las aves encontraron el clima semi árido similar al de su hábitat natural.

Actualmente tiene una población de 100 avestruces adultos, especialmente reservados para la reproducción y 50 pequeños destinados a la venta, igual están disponibles en el mercado los huevos fértiles para personas interesadas en reproducirlos.

Los primeros tres pichones que nacieron en la finca fueron regalados al Parque Zoológico Nacional, donde se han reproducido, igual se han multiplicado los que han adquirido algunas familias con fines comerciales y para criarlos como mascotas.

"Nosotros queremos abrir el mercado en República Dominicana para que sea exportador de huevos, plumas y pieles de avestruces. Por eso estamos concentrados en la crianza y cuando nos llaman para encargar las crías, no dudamos en venderlos", explica Santos de Vargas.

Considera que los cruceros constituyen un buen mercado, ya que un huevo de avestruz equivale a 25 de gallinas y su sabor es similar.

Las pestañas del animal son muy demandadas para hacer pinceles, el cascarón del huevo se usa con fines ornamentales; las plumas, para vestuarios de comparsas de carnavales y diseños de trajes antiguos, y la carne, libre de colesterol, es similar al bistec de res, aunque debe consumirse antes de que el animal alcance los seis meses, porque entonces se torna muy gruesa.

El parque

Una visita al Avestruz Park es, para niños y adultos, una aventura. A la finca, en la sección Cojobal, se llega cinco minutos después de pasar el pueblo de Bayaguana en la carretera hacia Monte Plata, bordeada de cañaverales que constituyen un valor agregado para los turistas.

Cocotales y plantaciones de yuca y otros productos enriquecen el panorama, donde además de los avestruces, los visitantes disponen de caballos, un área de estar para 250 personas, piscina y espacio para el esparcimiento infantil con columpios, toboganes, "sube y baja", entre otros atractivos y animales.

Se puede visitar el parque de manera particular o a través de tours que organizan agencias, como D´Díaz Bonche.

"A los visitantes les apasiona saber que en el país hay avestruces, la mayoría de los dominicanos y turistas extranjeros lo ven por primera vez y se sorprenden al ver que el avestruz es un ave dócil, cariñosa, prácticamente doméstica, que le gusta el brillo y es curiosa, pero no agrede al menos que se siente amenazada", apunta Santos de Vargas.

Pasadía

Las excursiones que organiza D´Díaz Bonche, salen de Santo Domingo a las 8:00 de la mañana. Cuesta RD$950 adultos; RD$800 los niños y los menores de tres años, gratis. Incluye transporte, refrigerios, piscina, excursión por la finca y charla sobre los avestruces, caballos y juegos infantiles. La próxima está programada para el sábado 4 de septiembre.

Si llega a la finca por sus propios medios, el pasadía cuesta RD$500 adultos y RD$300 los niños, pero debe reservar con 72 horas de antelación en el teléfono (809) 531-0421.

1 comentario:

  1. Buen trabajo, pero no tiene credito ,pues no han dicho quien es el autor.jojimgo

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